martes, 25 de septiembre de 2012

NO NOS QUIEREN




Por: Cheché Dorta.- 
 Dice el presidente de Canarias después que el gobierno central (iba a poner España) anunciara otra medida en contra de los habitantes de estas islas que siempre, siempre han estado muy lejos, en forma de rebajar la subvención al transporte aéreo. No nos quieren, dice el sr. Rivero.

Llega tarde. Ha tenido tiempo de conocer y saber cómo se las gasta la derecha – el mismo lleva media vida codo con codo con esta golfería meliflua y sin crisis  – cuándo manda. Sobre todo cuándo todos los municipios de esta tierra tan ultra (periférica y tal), todos, ya digo, le votaron hace menos de un año.

Y estamos hablando después de un verano tenebroso y lleno de noticias y de llamas.Y de Ryanair y sus aviones que recortan hasta el keroseno, pero que llevan mucho tiempo abusando de sus clientes, tratándolos como ganado dócil (en algo tienen razón) o de regresar al papel que certifica que residimos aquí en esta época en que cualquier guevón, sorry, posee el último modelo de tecnología de la comunicación, léase móvil y sus infinitas variaciones,  para no comunicar (…) o que se emita por la tele mil y una veces el penúltimo gol y apenas visionamos los porrazos que la poli, que no es tonta, propina a los estudiantes que protestaban por la subida de tasas universitarias y de las otras. No hay mejor cuña, o caña, que la del mismo palo.

No nos quieren los peninsulares – pocos buenos han venido – dice nuestro Rivero y uno tiene que decirle que no es cuestión de cariño, porque nosotros sí que los queremos o los quisimos: recordemos, otra vez, el resultado electoral del 20 N. La engañó el novio, se decía y estamos a punto de regresar a esa ignominia. El papel del certificado de residencia es la antesala de la cartilla de racionamiento. Algo hay en la fiambrera de los niños que aún van a la escuela pública.

Y sabe, intuyo, el Sr.Rivero que no tenemos material humano para hacerle frente a la metrópoli, que sobrepasamos la tasa de analfabetismo, de fracaso escolar, de paro, de fraude fiscal, se subvenciones que él sabrá algo del tema, del pleito insular que le ataca cada día, de nula rebeldía y un largo etcétera que viene desde la conquista. O sea que el cariño nada tiene que ver con lo que está pasando. Un enorme porcentaje de isleños les produce más emoción el Madrid o el Barça a que le suban la matrícula a su hijo que podría ser un hombre o mujer de provecho.

Yo no quiero que me ame la señora ministra de fomento, ni la de empleo (…) ni que me bese doña Esperanza porque tiene demasiadas comisuras en su boca dicharachera y tal. Ni deseo que la de sanidad (Mato) me recuerda una vez más que su hermano fue presidente del parlamento canario, si; ni que los albaceas de los pueblos todos me inspiren confianza, que era su lema exitoso. Confianza: no hay más que ver a (de) Guindos desenvolviéndose en los foros europeos, peos, huyendo de quien pueda meterle las manos a su cuello poderoso. Existe una foto que debió repetirse más o menos como una jugada futbolera y que fue toda una premonición.

No nos quieren ¿y qué?, lo que necesitamos es plantarle cara a los que quieren regresar al franquismo de dónde nunca salieron. Pero no me llamen a ninguna manifestación. Ya es tarde. La derecha no irá porque tienen segundas o terceras residencias lejos do brama la plebe – como en los carnavales – y seguirán mandando. Y abusando.

No es nuevo.
Foto: web

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