Por: Cheche Dorta.-
Si la memoria no me falla creo que fue por los años ochenta
del pasado siglo que no ha pasado del todo, cuando la sociedad canaria se
enfrascó (…) en un pleito estéril – como la división de 1927, el mayor error
político que se ha cometido en esta tierra – que era la creación de una
Universidad en G.Canaria. Reinaba, creo, el Sr. Hermoso, el de las gandolas de
bloques, las granjas de cochinos y los bailes del Guinnes cuando los Carnavales eran una premonición de lo que ha
venido y que decía una cosa acá y otra allá, y auspició manifestaciones en pro
y en contra de la cultura universitaria que eran y son una mentira: el interés
por este asunto es más bien poco entre la gente diez. Y se creó la Universidad
en la otra isla, que la merecían tal vez más que los laguneros (La Laguna está
preciosa, de dice, como antes el Tete o la Ni Fú ni Fa) que nunca estuvieron
muy cerca de ese lujo al alcance de ellos y que, oh paradoja, no eran los más
asiduos ni los mejores estudiantes. En proporción abundaban más los estudiantes
gomeros o los del interior, que los de Aguere, ere. Cuando lo civilizado,
pensaba y aún lo pienso, que no hacía falta otra universidad, sino ampliar el
campus, las facultades al resto del archipiélago: ¿por qué no una facultad
marina en El Hierro o en Lanzarote, o de Agrícolas en La Palma o de Energías
Renovables en Fuerteventura …y mantener y superar las ya existentes en las dos
islas mayores…? Pues no: aldeanismo hipócrita que ha dado lugar – oh el tiempo
implacable – que hoy, día del libro, (…)
podría ser que para matricularse haya que acudir a la nueva, a la de Las
Palmas, la familia que pueda y quiera que su prole se haga un hombre o mujer de
provecho, que antes de las manifestaciones se decía y hoy sólo produzca
indiferencia. Demagogia de nuevo: a los canarios todos, hasta los
independentistas de boquilla, les interesa más un partido de fútbol (peninsular
y transmitido por la nuestra) que todas las abusadoras medidas que ha tomado la
mayoría absoluta y aplastante (aplastante) que fue votada democráticamente,
hasta cuando comprueben que en el extracto del cajero no vean el ingreso del
paro O que no haya cobertura del celular (el móvil); el resto es poca cosa.
Como hoy, que acaban
de subir el precio por matricularse en las (dos) universidades canarias.
Públicas, de momento, hasta que los villeros (…) de La Orotava logren que el
Opus Dei, a proponer, se instale en su valle masacrado por los apóstoles de la
canariedad para crear más fachas todavía, más esclavos y muchísimos master en gestión y administración de
empresas, lo que demuestra que algo falló en esa materia tan apreciada por las
futuras suegras. Como de Guindos, Rato o Soria, eximios economistas con mando
en plaza. O Spínola, el socialista, que tiene una cara de rojo que no se puede
aguantar o Matos, demasiado champú para dirigir (…) el comercio insular o
Núñez, ex jefe sociata y hoy también encargado de la inmigración a la que
acaban de quitarle el médico por falta de papeles aunque tenga un cólico
nefrítico o similar. Unos cara duras, personal de desconfianza, obviamente
(esto último me quedó bastante bien), visto su recorrido político. De Fresco no
hablo porque me gusta la etimología, ni de Alemán por lo mismo. Ni de un monje,
supuesto, que se firmaba “¡de Martín y Rodríguez!, lo juro y está en las
hemerotecas. Hoy siguen sueltos y sin bozal ni chip que pueda localizarlos. No hace falta..¿a dónde van a ir que
estén mejor que aquí…?
Pues las universidades canarias pudieron y debieron ser la
Universidad de Canarias, lo que se aprobó y se fraguó era y es un aldeanismo y
los citados mucho tuvieron que ver con ese disparate. Y a los hechos me remito.
Hoy se celebra en algunos foros el día del libro, aniversario de la muerte de
dos escritores, Shakespeare y Cervantes, vigentes hoy como las manifestaciones
pro y contra de la universidad aldeana y pueblerina. De hecho, en Adeje fueron
muchos más peregrinos a una procesión – católica e idólatra – que en Los
Cristianos en pro del No-Hospital Público del Sur que no se construirá porque
ahora (…) no hay dinero, pero si que lo hubo y se gastó. Y no llueve, porque
los milagros sólo se producen de vez en cuando.
Lo dicho: suben las tasas universitarias y las medicinas. Y
en Tenerife hay todavía dos aeropuertos, dos, de los que uno de ellos da mala
imagen porque está muchos días cerrado al tráfico aeroportuario ya que se hizo
en la peor zona de la isla. No sé lo que costará mantenerlo, pero ahora es un
lujo que no podemos permitirlo. Pero si que nos es indiferente que vayan al
paro más de 3.500 profesores, educadores, docentes…cuya eliminación incide
directamente sobre la infancia que es el futuro. No pasa nada. O que la
insulina dentro de poco se venderá cara en el mercado negro del millón largo
que nos sobra en el padrón (ya se hablará de este asunto que nada tiene que ver
con la asistencia sanitaria de un ser humano; se hablará, escribiré sobre –
insisto – ese millón que nos sobra).
La universidad, el saber, el libre pensamiento, etc. una
entelequia que no imaginé ni en mis peores años. O que los ancianos enfermos
paguen por primera vez en más de tres décadas las medicinas por ser viejos y
estar enfermos. Y es – como decíamos en anteriores ensayos – vivimos demasiado
y esa circunstancia no la pueden soportar los mercados ni los mercachifles.
Estamos dirigidos por ellos : los mercachifles y sus albaceas sin firma.
No se si me expliqué.
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