viernes, 10 de febrero de 2012

ALEXIS

Reconozco que tendría que escribir sobre el juicio al  Juez Garzón, uno más y el único que le interesa al fascismo, pero vamos a dejar que las aguas se remansen, los buceadores vuelvan a la zona volcánica y que las murgas hagan su trabajo. Y mañana dios dirá. Después de la reforma (…) laboral que será ¡extremadamente agresiva!, moderadamente dicho por el Guindos que no supo decir nada cuando era responsable de un banco quebrado. Durante la gestación de la crisis. Un cara.


Alexis fue nombre de varón muy apreciado hace un par de décadas y creo que es de origen ruso o sus satélites, menos que Alejo con más recorrido pero que pocos hay porque su concomitancia con “alejado” (sinónimo de bobancón) lo elimina obviamente. Creo que en la Gomera hay algún machito bautizado así. Y Alexis los hay en todo el país, inclusive en la Tele Canaria. Por lo que, insisto, hablaremos de la Justicia (…) en próximos días, si dios me da salud, como diría un ingresado lleno de mangueras.

Uno de esos Alexis presenta en la pública un programa que se llama, una sutileza, ¡Parrandeando!, original apelativo para definir a una reunión de cantadores y cantadores que gimen de dolor con las malagueñas, lloran con las folías y acaban casi alegres con una isa, o una jota; las tres importadas de lo carpetovetónico, del estraperlo y de la golfería que sabe la clientela que le es fiel. Todo atado y bien atado, aunque para amarrar al Alexis que nos ocupa hay que hacerle lazos cochineros, porque el hombre es grandullón cantidad. E ignorante, casi analfabeto. Come de todo, un omnívoro.

El otro día, para mortificarme, escuché a la alpispita que presentaba, con prisa como siempre, a este científico del folclor y que no sabía donde se celebraba la fiesta del almendro: ni Puntagorda ni Santiago del Teide. Ni dónde se hallaba. Normal: fue murguero, perdón, y era el que destacaba sobre el resto en lo tocante a su altura física. O sea que lo de mi patria es de un almendro la dulce e inolvidable sombra poco le sonará, pero presenta en la tele que yo pago mi cuota, un programa musical (…), pretencioso y que se está cargando la escasa cultura de ese gremio. La ecuación es sencilla: si no sabe dónde queda Puntagorda o Santiago, poco puede enseñar del origen de los cantos de trabajo, por ejemplo. Un enchufado, ¿un enchufado?, ¡pues sí!, un enchufado con el placet de los Pérez, los Abreus y los Willys. Un mago sin trampa ni cartón, que nada enseña porque nada sabe. Pero es que los anteriormente citados, son igualmente analfabetos como nuestro hombre de dos pisos; bueno, a lo mejor aquellos tienen más pisos.

Alexis…, muy apreciado por Vieira en sus parodias antes de volverse revoltoso y que, oh casualidad, se encuentran en la misma empresa. Es la economía. Y no me gustaría (para nada como diría una candidata a reina del carnaval,  que es humilde pero con mal genio) que estos especimenes aconsejaran a mis nietos – mis hijos están criados – y que su tufo a vasallo se metiera en las salitas de estar.

Alexis. Debió llamarse Alejo, aunque bobo, lo que se dice bobo,  no es. Si Cutilllas regresara del más acá, se borraría de canario y, tal vez, se hiciera apóstata, lo que – como es natural – Alexis no sabe lo que es (y que no consulte a Internet), ni falta que le hace para presentar Parrandeando u otras pornografías obscenas. Una parranda es buena, siempre que haya una cita tácita sin otra pretensión que cantar con el alma (…) libre, que es cuando el tiempo se para, la música surge espontánea, la memoria recobra viejas letras ancestrales y la poesía se reinventa; cuando el cariño regresa y hasta los hombres (…) se besan en la mejilla, las rondas se pagan sin pararse en cuentas usureras, cuando la generosidad se hace cargo y cuando la comunidad se encuentra de nuevo.

 Nada que ver con estos programas televisivos que poco educan, lo que es lógico, teniendo en cuenta que el que está al frente (…) es un ignorante que ignora que lo es. La ola de mediocridad que nos lleva invadiendo antes, durante y después de la crisis, no es una frase, no, es algo más. Y Alexis no tiene ninguna importancia, salvo que sale en la tele que es pública, o algo parecido, que la pagamos todos y que no tiene conocimientos para hablar de nada. No conoce, reitero, ni su isla.

Y mañana hablaremos de Garzón. Si dios quiere y me da paciencia.

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