Resulta que un periódico invita a coleccionar 30 medallas (…) únicas con la imagen de santos y santas que te ayudarán y protegerán en todo momento, llévatelos puestos ahora más cerca que nunca. Y así se anuncia esta exquisita colección de iconos (…) que si leemos lo que intento escribir, nos sacarán de la crisis, porque cada santa o santo tienen remedios para todo.
Veamos: pega ya, como quién dice, el cinco de febrero es San Judas Tadeo (el otro, el Iscariote, fue el malo y el Tadeo es el bueno), abogado de Asuntos Imposibles, por lo que poco puede añadirse. Luego sigue el siete de este mes, que la Iglesia celebra a San Pancracio, que es el que ¡ayuda a encontrar trabajo!, por lo que repetimos lo anteriormente citado y poco más uno puede decir. el día nueve es Santa Rita, que sufrió martirio muy joven y es la que ayuda contra la soledad (…), por lo que, cree uno, que debe ser lema de las salas de espera de psiquiatras o psicólogos. El once de este mes tan loco y bisiesto, la religión nos convoca a recordar a San Francisco de Asís, quién, como es natural, le dio por proteger a los animales domésticos, aunque no calculó el maltrato, brutalidad muy animal y humana, creo. El catorce, estábamos equivocados, es Santa Ana que promete un buen embarazo y si no me creen le pregunten a los ginecólogos maniáticos y mirones. El dieciséis es la onomástica de San Vicente Ferrer, valenciano, que es el de los grandes milagros y nos callamos, obviamente. Y el dieciocho es San Isidro (…) que uno pensaba que era el quince de mayo y promete buenas cosechas a pesar de la sequía pertinaz que nos acosa, pero hay que tener fe. El veintiuno es San Rafael que es protector de la salud, ¡oh cielos!, que debería estar presente – sustituyendo a la máquina de la Coca-Cola- en la puerta do vamos a que nos receten medicamentos y el 23-F es San Onofre que hay seres humanos que llevan ese nombre y que, encima, es el abogado para ¡conseguir casa propia!, literal, lo juro, San Onofre For Sale, logotipo de Puntalarga, larga, larga. Y, sin solución de continuidad, llega el veinticinco San José de Cupertino que promete éxito en los exámenes, supongo que para el permiso de conducir que no se sabe como la multitud analfabeta pueda aprobar la teórica, salvo con la protección de este santo.Y el veintiocho dice la prensa que es San Valentín que uno pensaba que era el catorce, es igual, porque es el amor puro y duro, repartir rosas y yo también te quiero. Metidos en los idus de Marzo viene San Felipe Neri que se recomienda contra la depresión, por lo que es lógico pensar que debe ser ministro, consejero o concejal de sanidad o de residuos sólidos, o de reciclaje, enseres o trastos viejos, que de todo hay.
Bueno, hay más santas y santos, todos ellos con su especialidad para los males de este mundo, pero se haría muy extensa la relación. Demasiado escapulario. Mucho alcanfor.
Mi crónica quiere ser paliativa. Por lo que recomiendo que compren las medallas y que se olviden de la crisis pues hasta Santa Gema es lo mejor ¡contra las quemaduras!, lo que significa que en este mundo donde hay mucha gente quemada, pues la santa le quita todo y usted se siente tranquilo. O tranquila. O que el treinta y uno de marzo, San Dionisio, es lo mejor contra los dolores de cabeza, ay. Y – esto lo saben las hembritas en edad de merecer – San Antonio de Padua que era portugués como Cristiano, es lo mejor que el mercado ofrece para conseguir novio.
No sé como los mandatarios del mundo se reúnen para alegar y alegar haciendo kilómetros, si con esta colección de medallas y teniendo fe, todo tiene remedio. Así, de forma sencilla y por sólo un euro.
Hay más santas y santos en esta elegante colección, pero creo (…) que debemos reflexionar, hacer una pausa y algún que otro estiramiento y proseguir cuando los tiempos sean propicios para continuar con este almanaque que, ya digo, el que no se consuela es porque no quiere o no tienen fe o es un hereje o está en paro.
Santa Bárbara, verbigracia, es lo mejor que hay contra las tormentas.
Creo.
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